el
derretirse lento del mundo
cuando el
amado no ama en una peli
un pequeño cuento
de un oso trabajador
pasando por
tu hermosura y llegando a mis orejas de nene
tu espalda
calmada que se pareció a una laguna
de verano a
la noche en mi pueblo
tu pelo
enfriando mis labios
las caricias
rotas que se fueron como saludos en un tren urgente
el cielo
negro que se hizo viento claro
la espuma de
la tranquilidad en la orilla de tu vientre
la canción
leve invisible de tu aliento dormido
la
exquisitez del arroz blanco y las milanesas en tus manos
la mañana en
que fui inmortal de alegría caminando por la plaza
apuntes de
nuestra primera cita
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